La semana recién pasada será recordada como aquella en que partieron dos grandes del cine: la japonesa Eiko Ishioka y el griego Theo Angelopoulos.
Theo Angelopoulos Eiko Ishioka
Primero fue el 21 de enero, día que vio partir a la destacada y fundamental diseñadora de vestuario japonesa Eiko Ishioka, responsable del diseño de vestuario de «Drácula», el barroco film de Francis Ford Coppola, y que le valió no solo el Oscar por el mejor diseño de vestuario en aquel año, sino que su obra comenzara a descubrirse y formar parte de las colecciones de diversos museos como el MOMA de New York. Ishioka, previamente había dado vida a los diseños de películas tan abstractas como experimentales como «La Célula», una verdadera joya del cine contemporáneo muchas veces prejuiciada por la aparición de estrellas como Jennifer López.
«La Célula»: vanguardia vs tradición
En ese film, la artista se basa en piezas contemporáneas tanto del videoarte como de instalaciones, dotando al film de un clima que pocas veces se alcanza a partir del vestuario. Vanguardista y atrevida, Eiko Ishioka comenzó en el mundo del cine el año 1985 con el film «Mishima» de Barbet Shcroeder, posteriormente trabajando con el cineasta Tarsem Singh, siendo su colaboración mas alabada precisamente «La Célula».
«Drácula» sería su consolidación con una gama de diseños que otorgan no solo un cuerpo formal a la obra de Coppola, sino que cada elemento de vestuario constituye un articulador del relato cinematográfico. Las relaciones iconográficas, las citas y los referentes que incorpora, hacen que a partir de una lectura plástica, su obra trascienda y se instale como una de las propuestas fílmicas mas elaboradas del cine contemporáneo.
«Drácula»: Barroco sensual
Su obra inconclusa será «Blancanieves», film ya rodado y montado bajo la dirección del propio Singh, una relectura muy particular del cuento infantil previamente llevado a la pantalla como animación en los años treinta por Walt Disney. Ishioka murió a los 73 años producto de un cáncer de páncreas, dejando un largo y generoso legado.
«Blancanieves»en esplendor: Obra póstuma que esperamos ver en 2012
Luego fue el 24 de Enero. Theo Angelopoulos se encontraba en medio de la filmación del que sería su último film «L’altro mare» en Atenas, cuando un policía lo embistió y atropelló, causándole heridas y un derrame cerebral que acabó con su vida. Tenía 76 años.
Se supo de Angelopoulos en Chile recién en los años noventa con su monumental film «La Mirada de Ulises», que circuló en salas de cine arte y removió a la crítica nacional. Con sus 176 minutos de duración, su película era la cima para quien había comenzado de forma muy modesta en los años sesenta como estudiante en la IDHIEC de Francia, cursando estudios de cine que debe costear trabajando como guardia de seguridad. Su paso por las aulas acaba abruptamente cuando es expulsado «por inconformista» como reza el mito, regresando a Grecia.
«La Mirada de Ulises»: Viaje al interior de Europa
Es ahí donde comienza a fraguar una reputación con sus primeras obras de los años setenta, mezcla de poesía y reflexión política, siendo su película «El viaje de los comediantes» aquella que resultara alabada en el exterior y le valiera ser reconocido como uno de los cineastas importantes de la nueva camada, que se ve coronado con el gran premio del Festival de Cine de Cannes con «La mirada de Ulises», y que permite que los ojos del mundo se centren en la obra del cineasta griego. Un retrato de la guerra de los balcanes a partir de una búsqueda metafísica da pie a una reflexión de los horrores del mundo moderno cuando aún puede encontrarse en las profundidades la poesía. Épica y elegante, la película fue un detonante que permitió re descubrir el cine de la antigua Europa del este y la tristeza en la mirada de muchos sus cineastas.
«La eternidad y un día»: Reflexiones de vida y muerte
Su producción siguiente fue ampliamente reconocida, como «La eternidad y un día», una nueva lectura de algunos temas que aparecían en «La Mirada de Ulises», esta vez reflexionando sobre el tema de la muerte y la entrega del hombre contemporáneo. Desde 2004 inició una larga e imponente adaptación de la historia de Grecia a partir de una trilogía que comienza con el film «Eleni», internacionalmente alabada por su pulcritud y delicadeza.
«Eleni»: Cuando la historia es poesía
La muerte de Angelopoulos se suma a la reciente del cineasta Raúl Ruiz, considerados junto a David Lynch, Bela Tarr y Peter Greenaway, como parte de los cineastas de vanguardia mas importantes e influyentes del cine contemporáneo.