¿Por qué tiene que existir el Feciso?
Es agradable ver a Miguel Littin con Sebastián Silva, mandándose recados mediante entrevistas, al más puro estilo de una campaña política. Y aunque Littin apela a ser una especie de Costa-Gavras chileno, a veces pareciera que él fuera el único cineasta de su generación vivo ¿Alguien habla a nivel masivo de Aldo Francia, Helvio Soto, Pedro Chaskel y otros tantos realizadores (vivos, muertos o asesinados) que también -gracias a ellos, directa o indirectamente- están comiendo Sushi en festivales Europeos?
En otra trinchera, Sebastián Silva y pandilla (extraña o correctamente Peirano no lo agregó en el saco) salen discutiendo del fuerte tema social que maneja “La Nana”. No es discusión que el tema está correctamente trabajado en “La Película”, pero ¿yo hago cine social para que le guste a George Clooney y me importa el estreno en Nueva York mientras me fumo un puro con Peter Coyote? Por qué no se dio “La Nana” en festivales donde van más nanas a ver cine del güeno, el FECISO…. ¿Qué Palito, Raya, asteriscos, gato, recorcholis es FECISO?!
Es un festival poco común. En promedio, los festivales están acostumbrados (o malcriados) a estrenarse con la apolillada alfombra roja, mostrar películas en salas acondicionadas, con amplios estacionamientos para nuestras 4 x 4. Pero -como ha dicho más de algún filósofo- es fácil que crezca el pasto donde da el Sol fuerte… pero lo que es realmente majestuoso es cuando crece en esos últimos rayos de sol en donde termina el imperio.
A grandes rasgos, FECISO es un festival de Cine Social que se realiza en la comuna de La Pintana, dónde sí creo que tienen salas de cine ¡en la calle!, pero ¿en La Pintana no existen judíos para que vean nuestro elaborado cine?
Los estudios más recientes de la Universidad de Peluqueros de Pelluhue demuestran que además de los hebreos la gente común puede ver también cine.
Al Feciso tal vez no van los perros grandes, pero van los perritos choros, esos que no los saca a pasear el amo. Ellos salen solos, abren la puerta y salen a buscar perritas o a ladrarle a perritos grandes aunque vuelvan machucaos pa` la casa. Feciso es un festival donde mientras se muestran los filmes en competencia, los niños juegan delante del escenario, las señoras de edad están sentadas en sus sillas que traen de la casa, los punkies se toman su chelita viendo las películas en competencia, los raperos están dando las verdades, los poetas con fervor, rockeros guitarreando algún chalaila o cualquier personaje extraño que puede llegar aparecer en el escenario.
No me gusta apelar al romanticismo o a la fuerza del cambio de los colectivos, pero este festival ha sido de los pocos en donde he visto una actividad orientada a la gente y se aproxima, lo más posible, a lo de$interesado, donde el director del festival ayuda a desarmar el escenario para llevarlo para la casa y no anda negociando para que Franco Nero venga a dar un discurso de clausura diciendo “llo feliz de estar en fecisou”.
Invito a Silva, como a otros realizadores más, al desafío de mostrar sus obras en la calle y mostrárselas a la gente a la que supuestamente nos referimos en nuestros filmes. Mostrárselos en la calle… pero en la calle calle, con quiltros, con viejas haciendo sopaipillas, casas de techos bajos y pocos edificios hechos por algún arquitecto vanguardista bueno para comer en el club de yates.
Antes de andar preocupados de buscar la beneplacia de los confederados o la admiración de los afrancesados, creo que sería mejor pegarnos de cabeza en el suelo y darnos cuenta que hacemos lo que hacemos para los nuestros. ¿Qué cresta era el FECISO? Ya se me olvido.