Conocí a Farías por su película. Es decir, al ver “Quiero entrar”, entendí que tras el film había alguien molesto por un sistema que condiciona pero no otorga. Bastante mas jóven y alocado que otras producciones nacionales, la película es un desprejuiciado retrato de las ansias aspiracionales de la clase media. Sin pretenciones mayores que la de armar una película tan experimental como subversiva, “Quiero Entrar” contiene una carga poética que pocas veces aparece en el cine local.
En silencio y sin que ningún medio chileno diera cuenta de ello, partió el pasado 31 de Enero el destacado crítico de cine Joaquín Olalla. Radicado por años en Suecia, sus últimos días los pasó en el hospital de Lund.
Olalla fue un pionero en la crítica de cine en Chile en los años sesenta, al instalar reflexiones bastante mas elaboradas que las oficiales emanadas desde revistas como Ecran, influenciandose por los nuevos movimientos de vanguardia europeos. Fue un activo participante de Cine Experimental y del Cine Club de la Universidad de Chile. También fue parte del equipo realizador del documental «A Valparaíso» que filmase el holandés Joris Ivens en Chile a partir de 1962, hoy considerada una mítica película nacional. En ese film, Olalla fue asistente de Ivens y continuista. Aquella participación cercana posibilitó que las investigadoras Tiziana Panizza y Judith Silva, con la asesoría del documentalista Pedro Chaskel, recogieran sus impresiones que pasaron a formar parte fundamental de la investigación «Joris Ivens en Chile: el documental entre la poesía y la crítica».
Es época de recuentos, de recuerdos y alegría. Pero en este día, no queremos olvidar a quienes partieron en este agitado 2011 y que estaban vinculados de una u otra forma al cine. Es el sentido recuerdo de Séptimo Arte a aquellos que hoy forman parte de todos nosotros.
Este año Feciso también se va a Talca. Homenajes a Raúl Ruiz, el estreno exclusivo de La Muerte de Pinochet de Perut-Osnovikoff, documentales, cortometrajes y todo lo que las cadenas de cine no van a pasar nunca por sus blanditas butacas estará entre el 5 y 9 de Diciembre en el Maule, obviamente gratis.
Comienza una nueva versión del Festival de Cine Social y Antisocial, que reúne música, cine y reflexión con vocación popular y antidominante. En esta ocasión, la Cineteca de la Universidad de Chile vuelve a ser sede del encuentro.
Talca es fantástico. Se puede llegar en tren, además de que nos ha legado al grupo La Mandrágora, al Rangers, las películas de los Hermanos Bustamante, a Don Francisco, a Jorge Garcés y Vittorio Farfán. Y este año tiene nueva versión de un remozado Festival de Cortometrajes. Es, en definitiva, un gran lugar para ver lo que las salas de cine nos niegan, disfrutando de un buen mosto maulino.
Primera jornada, y se siente cómo paulatinamente los santiaguinos invadimos Valdivia. Mucho exceso, mucho estudiante y mucho amago de glamour fue la tónica de la jornada inaugural.