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Comienza el Cineclub Universitario 2011

El Cineclub Universidad de Chile (espacio desde donde surge esta revista) retoma sus funciones presentando el ciclo «3º Retrospectiva de Cine Chileno Contemporáneo». No se lo pierda.

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Colectivo Teleanálisis

“Chile y Latinoamérica son también como un negro. Aquí no hay nada, ni siquiera el nombre del Continente es nuestro, no podemos decir que exista música latinoamericana porque todo lo que tenemos es hijo de la mezcla. Y a partir de esa mezcla todo es válido. Nosotros hemos tomado lo nativo, lo de tribu que tiene más que ver con los negros y los indígenas. Lo nuestro es una mezcla de música negra, rap y bases que algunas veces son hasta de cumbias. Es rap a la chilena, aindiao, choreja. Somos también un grupo de choque y nuestras pintas están en esa onda también. Pintas como de guerra, con zapatillas y jeans, como listos pa´cualquier cosa.”


Lalo, de los Panteras Negras, 1992.

En la década de los 80 un grupo de periodistas vinculados a la revista “Análisis” formaron el Colectivo “Teleanálisis”, personajes como Fernando Paulsen, Augusto Góngora y Cristián Galaz confluyeron en lo que se definió como un “noticiario ilegal” que registraría distintas historias y conflictos nacionales.

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Moizéfala la desdichada, o el verdadero cine chileno

Estoy muerto /
Las sombras no me dejan ver /
Y mi vida /
Haría a un monje renunciar a su fé /
Mis anhelos
hacen aún más lamentable el deseo /
Y mis sueños /
Se han repetido tanto /
Prefiero seguir despierto / No puedo convencer a mi alma
a que espere / Esperando cartas de amor
que sin su luz son sólo illusion /
Sé que las escribe el dolor /
Palabras que me dejan sin voz

Álvaro Henríquez, Moizéfala

Cuando se supone que la alegría llegaba, la noche santiaguina parecía revestida de una alegre melancolía. Mucha electrónica, desenfreno y todo aquello que es una forma de mostrar la tristeza del alma humana con tal de no evidenciarla.

Las noches solían pasarse de bar en bar, clandestinos muchos ya que los militares desde sus escritorios no dejaban de vigilar el orden y la moral, labor que después otros se encargarían de hacer empaquetados en sus uniformes, esta vez civiles, pero uniformes al fin y al cabo.