Después de la campaña iniciada a partir del encarcelamiento de la cineasta Elena Varela, solo faltaba algo: ver su película. Hay que convenir que si bien el caso llamó la atención de los cineastas y en cierta medida de la comunidad internacional, hay que ser justos y entender que la obra de Elena Varela había circulado de forma mas bien under, tal como muchos documentales militantes.
Pues bien, esta era la oportunidad de ver «Newen Mapuche», el bullado documental que fue interrumpido por entidades represoras que encarcelaron a la cineasta, quitaron sus cintas -que aún la policía y el gobierno no devuelven, por cierto- y requisaron equipos de la filmación.