Por: Diego Pino / 05 de octubre, 2012
Resulta difícil pararse ante esta película, no solamente por la temática social que toca, si no también por su nivel de producción, la duración en la realización, la ardua investigación y por qué no, también por enfrentarse a sus directoras. 74 Metros cuadrados es la historia de mujeres en búsqueda de su casa propia, es una película sobre la raza humana, es una película sobre la inoperancia de las instituciones públicas, sobre los prejuicios sociales, sobre la discriminación, sobre la cotidianidad, sobre la burocracia, es una película que refleja a los pobres trabajando por los pobres. Quizás la poca claridad sobre de qué se trata la película, pueda ser el problema de este documental: Un punto de vista algo difuso.
Hemos escuchado durante años la política sobre las viviendas sociales en nuestro país, que tiene que ver con la poca capacidad de solucionar un problema desde la raíz, pero poco habíamos escuchado a quienes vivirán en estas casas y el como se organizan, que parece ser más interesante tanto para la política como para el cine. Pero resulta, como cualquier actividad humana, que el conflicto mayor comienza a crear más conflictos, y muchas veces son personales, 74m2 se establece ahí, en sus personajes y su vivencia en el conflicto. De manera cercana va acercando al espectador con sus andares por conseguir su casa, en su felicidad, en sus tristezas, relegando finalmente a un segundo plano el conflicto sobre las viviendas,es ahí donde es probable que pierda su foco.
Por lo mismo este documental entrega algo importantísimo, que seguramente el tiempo de grabación o la investigación o la vida de sus directoras fue empujando, que parece ser lo más importante para el ser humano y que establece los pasos a seguir en nuestras vidas, que son las relaciones personales. Entre las dirigentas sociales del comité, suceden cosas, hay rencillas, hay problemas familiares, y eso le da una vuelta distinta a una película de vivienda social, enriqueciendo, para mi, todo el relato; una vuelta, seguramente, inevitable y necesaria.
Creo haber visto una gran película, un interesante y entretenido documental, con una impecable calidad técnica, no creo haber visto un documental casado con la problemática de vivienda social, pero a mi parecer entiendo que son las relaciones humanas que terminan guiando los relatos propios de la realidad, por eso creo que es una película sobre mujeres y la raza humana. Es quizás ahí donde se pone difuso el punto de vista y en un principio hace difícil reconocer un objetivo, que a los 20 minutos soy capaz de descifrar; son las dirigentes: Son Ellas.