Por: Editor / 25 de Junio,2015
El día 06 de Mayo a las 18:30 hrs comenzó la tercera jornada del Ciclo, sesión dedicada al período de los ’70 y posterior al golpe militar. Presentamos cuatro trabajos de Pedro Chaskel, por un lado Venceremos (1970), documental realizado en Chile en conjunto con Héctor Ríos y al alero de Cine Experimental de la Universidad de Chile, y por otro la llamada “Trilogía del Che” compuesta por los cortos: Una foto recorre el mundo (1981), Constructor cada día, compañero (1982) y Che, hoy y siempre (1983), llevados a cabo en Cuba de la mano del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos ICAIC. En esta ocasión fueron invitados el estudiante de quinto año de la carrera de Cine y TV de la Universidad de Chile, Daniel Miranda, quien ha desarrollado junto a un grupo una investigación en torno a la Obra de Pedro Chaskel a propósito del documental político, y Catalina Donoso, docente de la Universidad y una de las autoras del libro “(Des)montando fábulas. El documental político de Pedro Chaskel”, junto a Andrea Chignoli. El diálogo fue moderado por Camila Toro, estudiante de Cine y TV de la misma universidad, y miembro del Cine Club Universitario.
El pueblo de Cháskel, lo social, visual y político en el documental Chileno.
La investigación realizada por Emilio Díaz, Karina Salidivia, Carolina Acevedo y Daniel Miranda, fue guíada por el profesor Carlos Saavedra en el año 2014, en el marco del Seminario de Investigación de cuarto año dela carrera de Cine y Tv.
Haciendo un vínculo con la función anterior, Daniel se enfoca en lo que fueron las obras de Pedro en el período de Cine Experimental de la Universidad de Chile, tales como Aborto, o Testimonio. “Para comprender el documental político debemos considerar fundamentalmente el contexto, como un concepto bajo el sustento en el cual los realizadores observaban su realidad que plasman a través de las historias (…)”
El documental político tiene una importancia respecto a la posición en el que el realizador enfrenta la realidad. “En este sentido, el Nuevo Cine Latinoamericano, el Nuevo Cine chileno y todo el contexto que se vivía en esos años tienen un carácter fundamental con lo político, con el acontecer revolucionario que ocurría en América Latina, donde Glauber Rocha decía “Con una idea en la cabeza y con una cámara en la mano” Es decir este concepto de la cámara como un símbolo de protesta como un símbolo de representación política.“
En la Investigación, Daniel nos habla de los “Cuerpos Narrativos” encontrados en la obra de Pedro Cháskel, los cuales serían por un lado el conflicto social, por otro lado el sujeto popular, y por último la conciencia de mundo. Estos tres elementos confabulan la narrativa que desarrolla Pedro en esos años.
Conflicto Social
Indudablemente en la filmografía de Pedro podemos observar un conflicto, que emana más allá del individuo y las relaciones interpersonales, ya que son problemas colectivos. Por ejemplo en Aborto, aún cuando es el núcleo familiar el afectado, esta historia personal e íntima nos permite comprender las problemáticas que afectan a toda la sociedad: El alcoholismo, el aborto, la indigencia, la vagancia infantil, la marginalización, las poblaciones y campamentos son todos propios de la época. Estos problemas sociales en la obra de Pedro se colocan más allá que una simple denuncia, porque podemos visualizar un diagnóstico de la sociedad, en que cada uno de estos problemas representa un síntoma, cuestionando la disposición de la sociedad “Podemos identificar que estas películas también nos dejan una disputa de un conflicto social centrado entre lo público y lo privado, porque podemos ver que el conflicto que se desarrolla a veces al interior del hogar, es decir el conflicto privado, se ve enfrentado al conflicto público que se relaciona con una apelación al Estado, planteando la pregunta ¿quién se debe hacer cargo?. “
Daniel nos habla acerca de esta violencia que va mucho mas allá de ser física: “Si analizamos la representación que se hace de las clases altas en Venceremos, veremos a sujetos que transitan aislados en sus autos, casas enrejadas y recintos exclusivos donde la gente se junta a compartir sus ratos de ocio. La propiedad privada consiste en establecer esa distancia, que va más allá de la posesión de bienes materiales, es la violencia de discriminar entre los sujetos y de asignarle un valor dependiendo de su clase.”
Sujeto Popular
Los personajes que vemos en la filmografía de Pedro, son sujetos que comparten además de un lugar, un estado de carencia o una falta de derechos. “Tomando como referencia a Gabriel Salazar, al referirnos al sujeto popular, no hablamos de sujetos individualizados, sino sujetos que representan al colectivo, al sujeto histórico dentro de un contexto específico. Chaskel utiliza el recurso de la voz en off para dar un espacio a esa conciencia, como en el caso de Testimonio en donde a través del narrador se apela directamente a tomar conciencia por aquellos que están encerrados en pésimas condiciones. Es por esto que definimos al sujeto popular como sujeto colectivo.“
Conciencia de Mundo
En estos cortos se ve un Chile dividido, con dos extremos completamente polarizados. La toma de conciencia de nuestra realidad es también reconocer en el otro nuestra propia experiencia, “Por ejemplo el diálogo entre ricos y pobres en Venceremos, también hablan de una realidad que apelan directamente a un espectador. ¿A quién apela estos cortometrajes? En ésa época podríamos responder son los universitarios, son los trabajadores, son los pobladores, en general la clase obrera, que en definitiva tomaría una cierta conciencia para hacer la revolución o para conseguir algo. Justamente en Venceremos esto se materializa en los escritos en la pared “Pueblo: Aberto está el camino” “Hacia el nacimiento del hombre nuevo”, “Venceremos”“
El reconocimiento del sujeto popular como sujeto colectivo, puede armar una conciencia y organizar a individuos para alcanzar un objetivo común.
“Lo político queda reflejado en la búsqueda de encuadrar las problemáticas sociales representadas por desigualdades, falta de oportunidades de los sujetos populares del continente, búsquedas de nuevas miradas auténticas sobre la identidad, preocupadas por denunciar las verdaderas condiciones de existencia del pueblo, hasta representar los proyectos de transformación política que afectan a los países del continente. En los cuerpos narrativos de Chaskel, evidenciamos una identidad autoral con una mirada profunda de la realidad y una postura frente a ella, en donde el dispositivo visual del documental político representa los diversos aspectos de las problemáticas sociales de Chile hacia el triunfo de la unidad popular.“
Lo que hace el cineasta es registrar el pulso de una época de agitación social, no es menor que con pocos recursos Chaskel realizara una obra importante en la década estudiada , porque la mirada del realizador nos acerca a una realidad que se ha convertido en memoria.
“La figura de Pedro Cháskel siempre está presente en estas nuevas investigaciones, por lo que nos parece interesante que eso revele una vigencia del autor, que también representa con su última película “De vida y de muerte”, por lo tanto la mirada hacia la realidad es la representación de lo social a través de lo visual en el documental político de Pedro, una postura que se transforma en enseñanza para los realizadores del presente, quienes observan a Chaskel como un cineasta que aportó a la construcción de un cine político con la mirada hacia los que nunca tuvieron voz.“ Concluye Daniel.
La construcción del montajista y el aparato cinematográfico
Catalina centra el análisis de las películas a partir del trabajo de montaje para destacar la idea de autor a partir del lugar de la edición, también las decisiones que toma Chaskel a la hora de hacer evidente el artificio fílmico dentro de la narrativa documental.
Venceremos
Según el mismo Pedro, la idea original pertenece a Héctor Ríos, quien inicialmente le propuso desarrollar juntos un trabajo fílmico que documentara la violencia cotidiana vivida por el trabajador chileno, aludiendo a una violencia subrepticia y permanente, encarnada en las diferencias sociales y la inequidad en la que se sostenía el sistema imperante. Catalina Donoso destaca la tarea del montajista en las obras de Pedro, sobre todo en esta película donde a través de la contraposición se genera un discurso: “Sobre opciones estéticas es claro que el trabajo con la música como eje estructurarte de un relato fundamental, no solo en cuanto propone un ritmo al montaje o en la medida en que sitúa el discurso político en el ámbito de la emoción, sino en como dialoga permanentemente con la imagen“. Otro de los aspectos que incorpora Catalina en su investigación, es el recurso de la mirada a cámara: “No niega su presencia como mediador, entre eso que muestra y quien lo aprende. Esta decisión remite a una realidad que quiere compartir, haciéndose cargo del mismo proceso de representación.“
Una foto recorre el mundo
Este documental es el primero que se conoce de la “Trilogía del Che“ después de su exilio a Cuba. En este film en particular Chaskel reflexiona sobre la representación icónica del Che, particularmente en la foto tomada por Alberto Corda en Marzo de 1960, que ya para entonces había sido reproducida en constantes ocasiones. Catalina hace énfasis en la representación icónica del revolucionario
“La imagen del Che es aquí su propia repetición, pero es también su relación con la diversidad y el grupo humano que lo sostiene como representante de cierta idea que los convoca. Hacia el final, el uso del fundido encadenado es el sello del montaje, detalle curioso en la obra de Chaskel ya que no se caracteriza por la utilización de este recurso.“ En este punto, el mismo Chaskel en una de las entrevistas realizadas para la investigación, dice: “A través de fundidos encadenados manteniendo siempre los ojos en el mismo punto de la pantalla, daba la impresión de que era un rostro que iba envejeciendo“
Constructor cada día, compañero
Este documental continúa la indagación audiovisual acerca de la figura del Che Guevara iniciada con Una foto recorre el mundo. En este caso se combina la recopilación de material de archivo, principalmente discursos del personaje, con testimonios de trabajadores cubanos. Chaskel dice: “Entonces a mi me interesaba por un lado esta imagen del Che como representante o símbolo de los movimientos libertarios, subversivos, protestas, como quieran llamarle, pero también me interesaba la imagen del Che a nivel cubano, pero a nivel de los trabajadores cubanos “. El hecho de que todos los entrevistados sean trabajadores y no figuras públicas de cargos importantes, con esta opción se establece un nexo con sus filmes anteriores, al renunciar a los grandes nombres por representar lo popular, sin otorgar jerarquías.
Che, hoy y siempre
Al igual que los anteriores, este documental utiliza material de archivo recopilado durante la realización del primer documental de la trilogía, sin embargo se diferencia porque presenta distintas facetas del revolucionario, unidas a través del texto que estructura el dialogo entre las imágenes. “Uno de los aspectos interesantes es el juego entre el componente visual y auditivo, donde éste último es el que marca la pauta de ritmos y sentidos dentro del documental. En este mismo territorio se pueden situar los inter-títulos que utiliza y que van reforzando de manera gráfica estos textos que también son imagen de lo que las palabras plantean.“ En esta misma línea, Donoso vuelve a señalar la importancia del aparato cinematográfico, apelando a una veracidad inocente, situando una reflexión del discurso cinematográfico.
Finalmente Catalina concluye: “Pedro Chaskel tiene una vocación anti-épica, hablando siempre desde un lugar muy modesto. En esta postura política desde lo cotidiano, la idea de desmontar esas fábulas tiene que ver con reconocer los discursos mas pequeños, los discursos mínimos de la historia y albergarlos a través de una evidencia del aparato cinematográfico, desmontando también la fábula del cine.“